IBAN: ¿qué es y para qué sirve?

El Código Internacional de Cuenta Bancaria, más conocido por sus siglas en inglés IBAN (International Bank Account Number) es el nombre con el que se conoce al antiguo Código Cuenta Corriente (CCC), más conocido por «el número de la cuenta corriente».

Motivo del cambio.IBAN: ¿qué es y para qué sirve? 

La desaparición de fronteras en la Unión Europea significó que sus ciudadanos podían desplazarse con libertad de un país a otro, de la misma manera que permitió la expansión comercial de las empresas. Sin embargo, no todas las instituciones aceptaron ese cambio con tanta rapidez.

Por ejemplo, los bancos. Si una empresa tenía la cuenta en un país y estaba distribuida por el resto de geografía europea, se encontraba con un problema a la hora de realizar determinadas operaciones en cada nación. Porque cualquier transferencia internacional suponía un coste. 

Así que, en febrero de 2004, apareció el proyecto SEPA (Single Euro Payment Areas – zona única de pagos en euros), que pretendía extender la ausencia de fronteras al campo financiero. El planteamiento era el siguiente: aplicar las mismas condiciones y derechos a todos los pagos y cobros realizados dentro del país al resto de componentes de la Unión Europea. Es decir, que una transferencia realizada desde Alemania a España y viceversa estuviese eximida de costes internacionales.

Zona SEPA.IBAN: ¿qué es y para qué sirve? 

De esta manera, se creó la zona SEPA, que abarca a los siguientes países:

  • las 27 naciones de la Unión Europea.
  • Noruega.
  • Islandia.
  • Suiza.
  • San Marino.
  • Mónaco.
  • Liechtenstein.
  • Andorra.

Una vez terminada la fase de diseño, se puso en marcha la migración en enero de 2008, con el objetivo de que las transferencias y los adeudos domiciliarios se realizaran bajo el nuevo sistema para finales de 2010. 

Qué es el IBAN y para que sirve

Objetivos del cambio

Como hemos dicho antes, el motivo principal del cambio se debía a la necesidad de unificar el sistema bancario dentro de la Unión Europea. Sin embargo, no era el único.

Por un lado, se quería poner fin al problema del blanqueo de dinero que propiciaba el sistema anterior, reduciendo las posibilidades de fraude fiscal y financiación del terrorismo mientras aumentaba la vigilancia sobre la delincuencia organizada y trabajo ilegal. 

A nivel financiero, trataba de potenciar el uso del dinero electrónico sobre el efectivo, al mismo tiempo que favorecía la libre competencia, dado que eliminaba feudos que, tradicionalmente, contaban con ventajas económicas sobre el resto de países.

Qué son los números del IBAN

La implementación de la zona SEPA supuso una estandarización de los códigos de las cuentas bancarias, que pasarían a estar conformados por un máximo de 34 cifras. Con independencia de la longitud del número de cuenta, el IBAN mantiene una estructura fija al principio, que es la siguiente:

AA: dos letras al principio, que identifican al país donde se encuentra la cuenta.

00: dos números que sirven de control y validan el IBAN.

El resto de números corresponden a la entidad bancaria, la oficina y el número de cuenta propiamente dicho, cuyo tamaño varía en función del país donde esté la cuenta.

[PARTE FIJA] AA (país) 00 (dígito de control) [PARTE VARIABLE] 1111 (banco) 2222 (oficina) 33 (dígito de control del banco) 4444444444 (cuenta corriente)

Diferencia entre código IBAN y SWIFT

 Con la implantación del código IBAN, se dejó de emplear el anterior sistema de cuenta corriente. A partir de ese momento, todas las actividades realizadas en el interior de la zona SEPA requerían el uso del nuevo código. 

Pero, ¿qué sucede cuando una persona necesita realizar una operación financiera fuera de la zona SEPA? Obviamente, ya no nos sirve el IBAN, debido a su carácter exclusivo para un área geográfica determinada. 

A pesar de que Estados Unidos o Canadá no formen parte de la zona SEPA, reconocen el sistema IBAN en sus operaciones. Pero no el resto de países. En estos casos, se necesita emplear otro código alfanumérico específico, llamado SWIFT. De hecho, el SWIFT precede al IBAN, por lo que ya se empleaba anteriormente a nivel internacional.