¿Qué es la auditoria de una empresa?

Se trata de la recopilación de los datos contables de una empresa mediante una persona externa, llamada auditor. Su objetivo es la comprobación de que dichos datos contables respondan a la realidad contable de la empresa. Es decir, que la contabilidad se haya realizado bien.

¿Por qué se hace la auditoría de una empresa?

Antes de publicar cualquier texto, bien sea en la web, en prensa o en literatura, el contenido del mismo es revisado por una persona neutral, con el fin de corregir cualquier error de ortotipografía que pudiera aparecer. El motivo de esta revisión se debe a la necesidad de mantener el nivel de calidad aceptado por las normas gramaticales. De esta manera, nos aseguramos que quien lea el texto va a poder disfrutarlo sin problemas de comprensión o «sustos» repentinos. 

De igual manera sucede con la contabilidad de la empresa. Eso sí; reemplazando palabras por números y gramática por asientos contables. El informe final que presente el auditor será el texto que la empresa publicará para lectura de «sus lectores».

Qué es la auditoria de una empresa

¿Es obligatoria la auditoría de una empresa?

No todo lo que se publica pasa por los ojos de un corrector. Sin embargo, lo más recomendable es que así se hiciera. Algo parecido nos encontramos con las auditorías de empresa. En principio, se aconseja realizarlas al término de un ejercicio económico. Así la empresa se asegura de que la información contable no contenga erratas. 

Pero la ley obliga a cierto tipo de empresas a realizar auditorías. La
normativa actual indica que se debe realizar una auditoría cuando se cumplan dos de estas condiciones durante dos ejercicios seguidos:

1) Realizar una facturación superior a 5,7 millones de euros.

2) Disponer de un total de activos de más de 2,8 millones de euros.

3) Contar con una plantilla superior a los 50 trabajadores.

¿Cuándo se puede solicitar una auditoría de una empresa?

Además de la obligación legal vista en el anterior apartado, una empresa se debe someter a una auditoría en los siguientes casos:

-Por solicitud de los socios, siempre y cuando éstos cuenten con una representación mínima del 5% del capital social.

-Si la empresa cotiza en Bolsa.

-Si la empresa emite obligaciones en oferta pública.

-Si la empresa recibe subvenciones, especialmente a partir de 600.000€.

-Si se trata de una empresa de Interés Público.

 

¿Quién realiza la auditoría de empresas?

Una empresa puede realizar dos tipos de auditoría: interna y externa. Aunque ambas se encargan, en principio, de realizar el mismo trabajo –comprobación del estado de las cuentas-, es conveniente saber las diferencias entre ambas, para evitar cometer errores.

Una auditoría interna la realiza una persona relacionada con la empresa mientras que el auditor de auditoría externa carece de relación contractual con la empresa. Por tanto, solo los resultados de una auditoría externa tienen valor legal.

El objetivo de una auditoría interna es la de subsanar cualquier tipo de error que se haya producido durante el transcurso del ejercicio económico. De esta manera, cuando se realice la auditoría externa, las cuentas serán, a priori, correctas. Recordemos que la validez legal solo puede provenir del informe que entregue el auditor externo. Volviendo al tema de la escritura, no es lo mismo que te recomiende un libro una editorial que un amigo experto en literatura.

 

Penalizaciones

Cuando existe obligación, existe castigo. Aquellas empresas que tengan que realizar una auditoría y no la realicen o presenten sus resultados fuera de plazo deberán enfrentarse al pago de una multa, cuyo importe oscila entre los 1.202,02€ y 60.101,21€. 

Mas grave resulta la sanción para aquellas empresas que tengan una cifra de negocios por encima de los 6 millones de euros. En este caso, la cuantía de la multa puede llegar hasta los 300.506€.