¿Qué es la economía colaborativa y beneficios?
El impacto de la tecnología en nuestra era ha afectado también al negocio tradicional. Un ejemplo de ello es la economía colaborativa, un sistema de intercambio de servicios mediante transacciones online.
Aunque este novedoso modelo está basado en el trueque, la línea entre negocio de ganancia e intercambio resulta muy fina. En esta entrada del glosario vamos a ver en qué consiste, cuáles son sus características y las ventajas que produce. Pero, también, los problemas que lo acompañan.
Qué es la economía colaborativa
Hay dos formas de plantear un negocio. El primero, ofreciendo un producto o un servicio a cambio de una cantidad de dinero. Esto es lo que sucede cuando contratas un servicio de limpieza para tu empresa. Pero, por otro lado, se puede prescindir de recibir dinero a cambio de un trabajo o venta para disfrutar de un producto o servicio que se necesite. Por ejemplo, traduciendo la web de un restaurante donde podrás comer gratis cuatro veces cuando quieras.
En el caso que nos atañe, ambos modelos se fusionan. Cierto es que, en teoría, la economía colaborativa debería seguir el patrón de la segunda. Porque la idea de colaboración implica la ausencia de un beneficio económico. Por desgracia, no siempre se da este caso.
Por otro lado, el concepto de economía colaborativa posee un fuerte componente local. Es decir, que está asociado a actividades que se puedan intercambiar dentro de un espacio geográfico específico. Por ejemplo, entre los vecinos de un barrio o los habitantes de una comarca. Sin embargo, la irrupción de la tecnología ha expandido el significado de cercanía. Actualmente, el único requisito que determina a una comunidad determinada es que estén conectados por Internet.
Características
A continuación, mostramos las principales características que definen a un modelo de economía colaborativa:
- Tecnología: No encontrarás ninguna tienda en la calle. Pero están en todas partes gracias a Internet. Todas las operaciones se realizan a través de una plataforma online. Desde cualquier ordenador. O descargando una aplicación para el teléfono móvil.
- Flexibilidad horaria: Respecto a los trabajadores de este tipo de empresas, su horario es bastante variable. De hecho, están “de cara al público” constantemente. Por ejemplo, Uber. Sus conductores pueden escoger el momento del día que mejor les convenga para prestar su servicio de transporte. En cuanto a los usuarios, por lo general, disponen de 24 horas al día para realizar las transacciones.
- Valoración: La clave para que una economía colaborativa tenga éxito. Sin valoraciones, no sobreviven. De hecho, todas ellas animan a dejar comentarios o puntuaciones sobre su producto o servicio.
Ventajas de la economía colaborativa
Fundamentalmente, la principal ventaja de una economía colaborativa reside en el ahorro que supone con respecto a una economía tradicional. Debido al concepto de negocio que plantean, están más cercanos a la función de intermediarios que de comerciantes. Es decir, que la mayor parte de las veces no necesitan disponer de medios propios. Son los propios usuarios los aportan. Si pensamos en AirBnB, simplemente ponen en contacto a personas que disponen de un alojamiento con quienes buscan uno. Sin necesidad de tener en propiedad los pisos que ofertan.
En segundo lugar, permite que un mismo recurso pueda ofrecer varios usos distintos a diferentes clientes. Esto evita mantener una producción constante. Así, no perjudica al medio ambiente. Por lo tanto, mediante la reutilización y reciclaje potencia un crecimiento sostenible a través de una óptima gestión de recursos.
Por último, pero no por ello menos importante, atiende a necesidades específicas de las personas de forma sencilla. Es decir, que si necesitas un coche eléctrico para desplazarte por la ciudad, simplemente tienes que abrir la aplicación correspondiente, localizar el vehículo más cercano y alquilarlo. Sin realizar ninguna llamada o reservar con antelación.
Inconvenientes
A pesar de las ventajas que supone, la economía colaborativa presenta una serie de problemas. En algunos casos, bastante graves. Por ejemplo, su crecimiento y expansión están causando problemas de convivencia. Tanto entre los vecinos como otros negocios similares que se ven afectados por el auge de usuarios.
Además, muchas economías colaborativas han superado con creces la idea de intercambio. Esto ha dejando en un limbo legal; su condición de negocio de intercambio, ya que eluden el pago de impuestos que corresponderían a otros modelos de similares características.
Finalmente, al dejar en manos de los usuarios su funcionamiento, apenas existe control sobre lo que sucede dentro de la misma. El mejor ejemplo que ilustra este aspecto es Wikipedia. Aquí, la información que aparece no se comprueba antes de publicarse. Esto facilita la introducción de información falsa, no demostrada e, incluso, ataques personales a determinadas instituciones o celebridades.